CUBA: CUANDO LOS DERECHOS HUMANOS DEJAN DE SER UNIVERSALES
El debate sobre derechos humanos resurgió en Cuba luego que el régimen castrista no hiciera nada por salvar la vida al disidente que llevó a cabo una huelga de hambre durante 85 días para denunciar “los atropellos de los que fue víctima en las prisiones de la isla y la falta de derechos y democracia en su país” tal lo comentaban los promotores de la campaña “Orlando Zapata Tamayo: yo acuso al gobierno cubano”.
Mientras la cúpula castrista insiste en que en las cárceles cubanas no hay ejecuciones extrajudiciales ni ningún tipo de violación de los derechos humanos, Alejandro Gonzales Raga, ex preso político y exiliado cubano, en una entrevista al diario español “El País”, recordaba sus días en la prisión cubana (tal como los cuenta en su libro “Pasión, prisión y destierro” editado por la Asociación Iberoamericana por la Libertad: “un recorrido por el horror de las cárceles cubanas”). Gonzales Raga fue preso durante la Primavera Negra, entre el 18 y el 21 de marzo de 2003, donde se lo condeno a 14 años de cárcel aunque luego de cumplir 5 fue desterrado a España en 2008, el mismo disidente ya estaba en la mira del régimen cuando impulso una campaña para recolectar firmas para solicitar a la Asamblea Nacional la apertura democrática.
En uno de sus escritos, el exiliado cuenta, la paliza que recibió un preso y que él mismo presenció; “supe después que aquel preso sobrevivió” –cuenta – “pero se quedó con secuelas, perdió el habla” - y agregó - “Anteayer, en Ginebra – donde se llevó a cabo una reunión en el Consejo de Derechos Humanos - le explicaba a la relatora de la ONU ejecuciones extrajudiciales que yo he visto, personas que entraron en la celda de castigo por su pie y 24 horas después se habían ahorcado. Presos que desaparecen después de una noche de golpizas que todos oímos” - y concluyó – “En las cárceles cubanas hay ejecuciones extrajudiciales, pero no dejan entrar a nadie para comprobarlo”.
La comunidad internacional no tardó en tomar partido. Las Naciones Unidas, en la reunión del Consejo de Derechos Humanos que concluyó el día 15 de marzo, expresaron una firme condena hacia los países que violan los derechos humanos, dentro de los cuales Cuba fue mencionada. Previamente el Parlamento Europeo, el 11 de Marzo, había aprobado una resolución que “condena enérgicamente la muerte evitable y cruel del disidente preso político Orlando Zapata Tamayo” y de donde se “insta a las instituciones europeas a que den apoyo incondicional y alienten sin reservas el inicio de un proceso pacifico de transición política hacia una democracia pluripartidista en Cuba”. Esta resolución fue calificada por el diario oficialista Granma como una “intromisión ofensiva en nuestros asuntos internos”.
Por otro lado, países como Ecuador y Venezuela salieron al cruce defendiendo las políticas de la isla y acusando a la “maquinaria antirrevolucionaria” de querer “destabilizar al gobierno de Raúl Castro” con “mentiras” y acusaron a Estados Unidos y a Europa de querer desviar el foco de atención sobre la violación de los derechos humanos. Rafael Correa, presidente de Ecuador, cuestionó la autoridad moral de Estados Unidos para juzgar la situación de los derechos humanos en otros países cuando este mismo país, dice, “ha legalizado la tortura y viola los derechos de cubanos presos”, informaba el diario oficialista cubano, y agregaba el presidente en la rueda de prensa semanal “Voy a hacer un informe de como en Estados Unidos no se respetan los derechos humanos, y se legalizó la tortura”. El presidente brasileño Lula da Silva intentaba lavarse las manos del asunto guiñando un ojo al régimen cubano cuando afirmaba en una rueda de prensa en San Salvador que no se puede juzgar el Gobierno de un país por la actitud de un ciudadano que se declara en huelga de hambre. “Un ciudadano que entra en huelga de hambre esta tomando una opción. En mi opinión, una opción equivocada”, “no se puede juzgar a un país o la actitud de un gobernante en función de la actitud de un ciudadano que decide empezar una huelga de hambre”, finalmente Lula se negó a dar su opinión sobre las “actitudes de los otros gobiernos” y recalcó que no hay que meterse en asuntos que estén fuera de nuestro alcance.
En el medio de todo este debate, las “Damas de Blanco”, mujeres de los presos políticos de la isla que fueron arrestados durante la Primavera Negra (75 presos, luego acusados de “conspirar” con Estados Unidos para “subvertir el orden interno” y condenados con penas que sumaron un total de 1400 años de prisión), salieron a la calle para 7 días de protesta (una por cada año de cárcel cumplido por los presos) pidiendo por la liberación de los disidentes políticos y por la democracia en Cuba. Todo el mundo, con los ojos apuntando a Cuba, pudo ver como su pacífica protesta era molestada por castristas que les gritaban a estas mujeres “vergüenza!”, “viva la Revolución”, “vendepatrias!”, “gusanas!”. En el tercer día de protestas, las autoridades cubanas decidieron “evacuar por seguridad” a las Damas de Blanco quienes fueron arrastradas y obligadas a entrar a empujones dentro de autobuses. “No nos van a amedrentar”, dijeron, atrincheradas en casa de Laura Pollán, una de las lideres del movimiento que reúne a más de un centenar de esposas, madres y familiares de los 53 presos del Grupo de los 75 que todavía siguen en prisión.
Importantes personajes de la cultura, intelectuales y personas comunes salieron en defensa de los derechos humanos poniendo su firma en el manifiesto: “Orlando Zapata Tamayo: yo acuso al gobierno de Cuba”. Con mas de 31000 firmas en el sitio de internet http://orlandozaptatamayo.blogspot.com, incluyendo las de Pedro Almodovar, Andy Garcia, Mario Vargas Llosa, Ana Belen y Albita Rodriguez entre muchos otros, el manifiesto alcanzó una repercusión mundial que incomodó, y mucho, a las autoridades cubanas quienes acusaron que Orlando Zapata Tamayo era un preso común que había iniciado una huelga de hambre para pedir teléfono, cocina y televisión en su celda.
El secretariado de la UNEAC y la Dirección Nacional de la Asociación Hermanos Saiz lanzaron un contramanifiesto donde dijeron que “en la historia de la revolución jamas se ha torturado a un prisionero. No ha habido un solo desaparecido. No ha habido una sola ejecución extrajudicial. Hemos fundado una democracia propia, imperfecta, si, pero mucho más participativa y legitima, que la que nos pretenden imponer. No tienen moral los que han orquestado esta campaña para darnos lecciones de derechos humanos. Es imprescindible detener esta nueva agresión contra un país bloqueado y acosado sin piedad. Apelamos para ello a la conciencia de todos los intelectuales y artistas que no alberguen intereses espurios en torno al futuro de una Revolución que ha sido, es y será un modelo de humanismo y solidaridad”.
Tomaron partido en contra del regimen cubano partidos y personajes politicos de diversos colores ideologicos, desde el Partido Socialista chileno quienes “condenaron esta semana la "indolencia" del gobierno cubano ante el caso de Orlando Zapata y pidieron la liberación de los presos políticos”, respaldados tambien por el apoyo de la senadora Isabel Allende y el diputado del Partido Democratico de Italia y ex comunista Piero Fassino quien dijo que “llegó el momento de que en La Havana entiendan que, luego de que el mundo fue dando conceciones a Cuba en estos ultimos años, hay que mostrar con decisiones clara e inequívoca por parte de las autoridades cubanas una evolucion hacia la democratizacion de la isla” hasta el europarlamentario portugués José Ribeiro e Castro, de la coalición del Partido Popular y el de Frank Mintz, anarcosindicalista franco-búlgaro.
Mientras la cúpula castrista insiste en que en las cárceles cubanas no hay ejecuciones extrajudiciales ni ningún tipo de violación de los derechos humanos, Alejandro Gonzales Raga, ex preso político y exiliado cubano, en una entrevista al diario español “El País”, recordaba sus días en la prisión cubana (tal como los cuenta en su libro “Pasión, prisión y destierro” editado por la Asociación Iberoamericana por la Libertad: “un recorrido por el horror de las cárceles cubanas”). Gonzales Raga fue preso durante la Primavera Negra, entre el 18 y el 21 de marzo de 2003, donde se lo condeno a 14 años de cárcel aunque luego de cumplir 5 fue desterrado a España en 2008, el mismo disidente ya estaba en la mira del régimen cuando impulso una campaña para recolectar firmas para solicitar a la Asamblea Nacional la apertura democrática.
En uno de sus escritos, el exiliado cuenta, la paliza que recibió un preso y que él mismo presenció; “supe después que aquel preso sobrevivió” –cuenta – “pero se quedó con secuelas, perdió el habla” - y agregó - “Anteayer, en Ginebra – donde se llevó a cabo una reunión en el Consejo de Derechos Humanos - le explicaba a la relatora de la ONU ejecuciones extrajudiciales que yo he visto, personas que entraron en la celda de castigo por su pie y 24 horas después se habían ahorcado. Presos que desaparecen después de una noche de golpizas que todos oímos” - y concluyó – “En las cárceles cubanas hay ejecuciones extrajudiciales, pero no dejan entrar a nadie para comprobarlo”.
La comunidad internacional no tardó en tomar partido. Las Naciones Unidas, en la reunión del Consejo de Derechos Humanos que concluyó el día 15 de marzo, expresaron una firme condena hacia los países que violan los derechos humanos, dentro de los cuales Cuba fue mencionada. Previamente el Parlamento Europeo, el 11 de Marzo, había aprobado una resolución que “condena enérgicamente la muerte evitable y cruel del disidente preso político Orlando Zapata Tamayo” y de donde se “insta a las instituciones europeas a que den apoyo incondicional y alienten sin reservas el inicio de un proceso pacifico de transición política hacia una democracia pluripartidista en Cuba”. Esta resolución fue calificada por el diario oficialista Granma como una “intromisión ofensiva en nuestros asuntos internos”.
Por otro lado, países como Ecuador y Venezuela salieron al cruce defendiendo las políticas de la isla y acusando a la “maquinaria antirrevolucionaria” de querer “destabilizar al gobierno de Raúl Castro” con “mentiras” y acusaron a Estados Unidos y a Europa de querer desviar el foco de atención sobre la violación de los derechos humanos. Rafael Correa, presidente de Ecuador, cuestionó la autoridad moral de Estados Unidos para juzgar la situación de los derechos humanos en otros países cuando este mismo país, dice, “ha legalizado la tortura y viola los derechos de cubanos presos”, informaba el diario oficialista cubano, y agregaba el presidente en la rueda de prensa semanal “Voy a hacer un informe de como en Estados Unidos no se respetan los derechos humanos, y se legalizó la tortura”. El presidente brasileño Lula da Silva intentaba lavarse las manos del asunto guiñando un ojo al régimen cubano cuando afirmaba en una rueda de prensa en San Salvador que no se puede juzgar el Gobierno de un país por la actitud de un ciudadano que se declara en huelga de hambre. “Un ciudadano que entra en huelga de hambre esta tomando una opción. En mi opinión, una opción equivocada”, “no se puede juzgar a un país o la actitud de un gobernante en función de la actitud de un ciudadano que decide empezar una huelga de hambre”, finalmente Lula se negó a dar su opinión sobre las “actitudes de los otros gobiernos” y recalcó que no hay que meterse en asuntos que estén fuera de nuestro alcance.
En el medio de todo este debate, las “Damas de Blanco”, mujeres de los presos políticos de la isla que fueron arrestados durante la Primavera Negra (75 presos, luego acusados de “conspirar” con Estados Unidos para “subvertir el orden interno” y condenados con penas que sumaron un total de 1400 años de prisión), salieron a la calle para 7 días de protesta (una por cada año de cárcel cumplido por los presos) pidiendo por la liberación de los disidentes políticos y por la democracia en Cuba. Todo el mundo, con los ojos apuntando a Cuba, pudo ver como su pacífica protesta era molestada por castristas que les gritaban a estas mujeres “vergüenza!”, “viva la Revolución”, “vendepatrias!”, “gusanas!”. En el tercer día de protestas, las autoridades cubanas decidieron “evacuar por seguridad” a las Damas de Blanco quienes fueron arrastradas y obligadas a entrar a empujones dentro de autobuses. “No nos van a amedrentar”, dijeron, atrincheradas en casa de Laura Pollán, una de las lideres del movimiento que reúne a más de un centenar de esposas, madres y familiares de los 53 presos del Grupo de los 75 que todavía siguen en prisión.
Importantes personajes de la cultura, intelectuales y personas comunes salieron en defensa de los derechos humanos poniendo su firma en el manifiesto: “Orlando Zapata Tamayo: yo acuso al gobierno de Cuba”. Con mas de 31000 firmas en el sitio de internet http://orlandozaptatamayo.blogspot.com, incluyendo las de Pedro Almodovar, Andy Garcia, Mario Vargas Llosa, Ana Belen y Albita Rodriguez entre muchos otros, el manifiesto alcanzó una repercusión mundial que incomodó, y mucho, a las autoridades cubanas quienes acusaron que Orlando Zapata Tamayo era un preso común que había iniciado una huelga de hambre para pedir teléfono, cocina y televisión en su celda.
El secretariado de la UNEAC y la Dirección Nacional de la Asociación Hermanos Saiz lanzaron un contramanifiesto donde dijeron que “en la historia de la revolución jamas se ha torturado a un prisionero. No ha habido un solo desaparecido. No ha habido una sola ejecución extrajudicial. Hemos fundado una democracia propia, imperfecta, si, pero mucho más participativa y legitima, que la que nos pretenden imponer. No tienen moral los que han orquestado esta campaña para darnos lecciones de derechos humanos. Es imprescindible detener esta nueva agresión contra un país bloqueado y acosado sin piedad. Apelamos para ello a la conciencia de todos los intelectuales y artistas que no alberguen intereses espurios en torno al futuro de una Revolución que ha sido, es y será un modelo de humanismo y solidaridad”.
Tomaron partido en contra del regimen cubano partidos y personajes politicos de diversos colores ideologicos, desde el Partido Socialista chileno quienes “condenaron esta semana la "indolencia" del gobierno cubano ante el caso de Orlando Zapata y pidieron la liberación de los presos políticos”, respaldados tambien por el apoyo de la senadora Isabel Allende y el diputado del Partido Democratico de Italia y ex comunista Piero Fassino quien dijo que “llegó el momento de que en La Havana entiendan que, luego de que el mundo fue dando conceciones a Cuba en estos ultimos años, hay que mostrar con decisiones clara e inequívoca por parte de las autoridades cubanas una evolucion hacia la democratizacion de la isla” hasta el europarlamentario portugués José Ribeiro e Castro, de la coalición del Partido Popular y el de Frank Mintz, anarcosindicalista franco-búlgaro.
Por: German Kurt Alemann
Fuentes:
- diario “El País” - España
- diario “Corriere della Sera” – Italia
- diario “Buenos Aires Herald” – Argentina
- diario “Miami Herald” – USA, edicion on-line http://www.miamiherald.com
- portal de blog http://orlandozapatatamayo.blogspot.com
- diario “Granma Internacional” – Cuba, edicion on-line http://www.granma.cu
- portal periodístico venezolano http://venevision.ve
- diario “Clarín” – Argentina
- diario “El Público” - España
