En el mundo político internacional encontramos un enorme número de conflictos, actores e instituciones, que le da mucha complejidad y amplitud al mismo, dificultando su comprensión. Además, este mismo pluriverso no es estático, por lo que aparecen constantemente nuevos factores, lo que hace aún más ardua la tarea de su entendimiento. Este espacio es una herramienta para comprender y actualizarse constantemente. Te invitamos a sumarte a Coordenadas. Sabé qué pasa en el Mundo.





martes, 10 de noviembre de 2009

CONFLICTOS Y REPRESIÓN EN GUINEA



El pasado 28 de Septiembre, manifestantes contra la cúpula de la junta militar que gobierna Guinea desde diciembre de 2008, sufrieron una dura y brutal represión en la ciudad capital, Conakry. Se estima que 150 perdonas murieron, 1200 fueron heridas y más de una treintena de mujeres fueron sexualmente abusadas en público y luego asesinadas por miembros de una unidad de elite.

La historia de esta ex colonia francesa cambió cuando a fines del año pasado falleció Lansana Conté, quien había gobernado Guinea durante 25 años a partir de haber perpetrado un golpe de estado en 1984 y, posteriormente, habiendo sido elegido democráticamente. Aunque durante el mandato de Conté difícilmente podría hablarse de un verdadero régimen democrático consolidado en Guinea - dado al estilo autoritario con el que dirigía la política de su país y debido a que no existía una verdadera oposición que compitiera en elecciones creíbles - los mecanismos de sucesión, según lo dispuesto por la Constitución, deberían de haberse activado, permitiendo que el portavoz de la Asamblea Nacional, Aboubacar Somparé, asumiera la presidencia. Sin embargo, una junta militar, liderada por Moussa Dadis Camara, tomó el poder e instauró el Consejo Nacional por la Democracia y el Desarrollo (CNDD).

Durante muchos años, mientras perduraba el régimen de Conté, se especuló sobre el vacío de poder que podía generarse luego de que éste no ocupara la presidencia. Efectivamente, sin un sucesor designado y ante la ausencia de un hombre fuerte como autoridad, los mecanismos institucionales de sucesión del poder no lograron efectivizarse, permitiendo que los militares intervinieran en los asuntos políticos.

La interrupción del régimen democrático inmediatamente generó la condena de varios organismos internacionales, entre ellos, la Unión Europea, la Unión Africana y la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) que suspendió a Guinea de todas las reuniones a nivel de Jefes de Estado y ministeriales hasta que el orden constitucional haya sido restablecido en el país; así como también países como Francia y los Estados Unidos instaron al regreso al poder de un régimen civil.

En respuesta a las demandas suscitadas a nivel interno e internacional, el CNDD previó la realización de elecciones presidenciales y parlamentarias para inicios del 2010 aunque esto no satisfizo a ninguna de las partes quienes abogaban por un adelantamiento de los comicios. El descontento fue in crescendo cuando a mediados de este año la cúpula del ejército de Guinea instó a la junta gobernante a retrasar las elecciones previstas para finales del 2009 alegando que el país no estaba preparado para organizar unas creíbles elecciones.

Fue en razón del aplazo del sufragio que permitiría que retornara el régimen constitucional y de la posible candidatura del capitán Camara, que la oposición organizó la manifestación llevada a cabo en un estadio el 28 de septiembre que posteriormente finalizó en un abuso de las autoridades y una violación sistemática de los derechos humanos. Hillary Clinton, Secretaria de Estado de la administración de Obama, expresó que los Estados Unidos están “horrorizados y escandalizados” por las muertes y violaciones cometidas por las fuerzas gubernamentales, quienes están actualmente bajo la lupa de la comunidad y autoridades internacionales. En efecto, el comisario europeo a cargo del desarrollo y la ayuda humanitaria pidió la persecución de los responsables por crímenes contra la humanidad y el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, a su vez ha puesto en marcha una Comisión Internacional que investigará la masacre del 28 de septiembre (carta del Secretario General al presidente del Consejo de Seguridad S/2009/556) en concordancia con la iniciativa anunciada previamente por Luis Moreno Ocampo, fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) de realizar un análisis preliminar sobre la posible comisión de crímenes de guerra en Guinea, condición esencial para poder luego abrir una investigación formal ante la corte. Al respecto vale aclarar que la Corte poseería jurisdicción sobre el caso dado a que Guinea forma parte del Estatuto de Roma, el cual dio origen a la CPI, y que, de confirmarse los crímenes, los responsables podrían ser juzgados en cualquier momento, aun si no pudieran ser llevados a juicio en la inmediatez, dado a que los crímenes de guerra y contra la humanidad son imprescriptibles.

Al mismo tiempo, la ONG Human Rights Watch está realizando investigaciones propias que establecerían que el gobierno está tratando de encubrir evidencia del número real de cadáveres y que la masacre y las violaciones masivas fueron organizadas y premeditadas. En su página (www.hrw.org) la organización publica la siguiente información que demuestra la crueldad de los incidentes ocurridos en Guinea:

“Witnesses said that as soon as the Presidential Guard entered the stadium, its members began firing point-blank directly into the massive crowd of protesters, killing dozens and sowing panic. The attackers, particularly members of the Presidential Guard but also gendarmes attached to the Anti-Drug and Anti-Organized Crime unit, continued to fire into the crowd until they had emptied the two clips of AK-47 ammunition many of them carried. Since most of the exits had been blocked and the stadium was surrounded by the attackers, escape for the trapped protesters was extremely difficult, and many were crushed to death by the panicked crowd.”

“Human Rights Watch researchers interviewed 27 victims of sexual violence, the majority of whom were raped by more than one person. Witnesses described seeing at least four women murdered by members of the Presidential Guard after being raped, including women who were shot or bayoneted in the vagina. Some victims were penetrated with gun barrels, shoes, and wooden sticks.”


Por: Laura Zozzolotto


Fuentes Consultadas:

http://www.clarin.com/
http://www.lemonde.fr/
http://www.lefigaro.fr
http://www.afrol.com/
http://www.hrw.org/
http://www.un.org/