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viernes, 25 de septiembre de 2009

Laos: La difícil convivencia entre los antiguos elementos comunistas y la nueva ola de liberalización

Los “soldados americanos olvidados” viviendo precariamente en el norte del país asiático

Laos, país del sudeste asiático sin salida al mar, siendo el de China Meridional el más cercano, hoy vive un proceso parecido al de muchos países subdesarrollados luego de la caída de la cortina de hierro en Europa y el comunismo en casi su totalidad en el mundo: El del traspaso de una economía de planificación centralizada a un régimen de privatización y liberalización de la economía, junto a una política monopolizada aún por un solo partido: el Partido Popular Revolucionario de Laos, cuyo Secretario General (y también presidente de Laos) es el teniente general Choummaly Sayasone, el cual asume en el 2006.

Su economía, basada en la agricultura (es aproximadamente el 51% del PBI) todavía está en una etapa muy subdesarrollada, a pesar del enorme desarrollo industrial logrado por muchos de sus vecinos (Entre ellos la República Popular de China) o países pertenecientes al Sudeste asiático. El comercio, si bien relevante para este país, tiene una enorme desventaja: no existen rutas directas con países vecinos (de hecho, Laos no posee líneas férreas que conecten con países limítrofes en funcionamiento). Además, Laos sufre del fenómeno de la “fuga de cerebros”, lo que desde ya frena el posible desarrollo interno.

Sin embargo, Laos encuentra en el turismo a su industria de más rápido crecimiento, produciendo de hecho ciertos efectos inesperados en el país: Este, tradicionalmente, poseía plantaciones de opio, lo que recientemente produjo problemas de narcotráfico, pero, gracias al turismo, la misma población de Laos está rechazando la narco industria, a cambio del turismo, que de hecho resulta más rentable para el país en general.

La historia reciente del país cuenta de un hecho de enorme relevancia para entender la situación actual de la nación de Laos: La guerra de Vietnam. “Nam” fue un país en donde los EEUU intervinieron directamente con fuerzas armadas en él ante la avanzada del comunismo y el Vietcong, sin embargo, en Laos, a pesar de encontrarse en una situación similar (avanzada de las fuerzas políticas comunistas, apoyadas por la URSS y el Vietcong, que en concreto es el Pathet Lao, las fuerzas laosianas revolucionarias), no tuvo la intervención directa de Norteamérica, si no de fuerzas mercenarias entrenadas, equipadas y pagadas por la CIA. En su mayoría esta fuerza mercenaria estaba compuesta por la minoría Hmong dentro del país, los cuales demostraron a los altos mandos norteamericanos un coraje inusual (de hecho, la falta de moral y ganas de combatir fue un problema constante de las Fuerzas Armadas Norteamericanas con respecto a sus aliados vietnamitas). Sin embargo ello llevó hoy en día a una situación trágica para mucho de estos “mercenarios”: Muchos de ellos viven al día de hoy, pero luego de la victoria del Pathet Lao sobre las reales de Savang Vatthana (último rey de Laos, que fue apoyado por el gobierno norteamericano y sus tropas mercenarias) muchos de ellos debieron exiliarse, la mayor parte hacia Norteamérica. Pero aún existen familias enteras que sufren la continua represión del gobierno laosiano, viviendo en una situación muy precaria en el norte del país, la cual ha sido muchas veces denunciada por autoridades internacionales de DDHH. Hoy en día están lejos de ser un factor de poder desequilibrante, y muchos expresan su pedido de ayuda a EEUU: “Que América nos ayude, nos de alimento y medicamentos, o en caso contrario, que lance una bomba aquí y termine con nuestra miseria” sostenía uno de los veteranos.

A pesar de lo expuesto, el gobierno de Barack Obama, memorándum mediante, ha expuesto que EEUU deja de considerar a Laos (junto a Camboya) como países Marxistas-Leninistas, o sea, con una economía planificada y centralizada.

El liberalismo se abre camino en esta sociedad, sin embargo en los centros urbanos (y sobre todo en las escuelas) las figuras de Marx y Lenin siguen siendo de enorme relevancia: “El Capital” y “El Estado y la Revolución” siguen siendo best sellers, y figuras de estas personalidades todavía pueden verse más que presentes en los centros educacionales.

La situación entre la población rural es diferente desde ya, en donde las nociones siquiera de “Marx” o “Lenin” es nula: Gran parte de este campesinado no posee educación, por lo que le es imposible saber sobre estos autores que tanto impacto han causado en la élite política de su nación.

Laos tiene una enorme contradicción dentro de si (que sin embargo, ha funcionado sin problema en China a pesar varios levantamientos, siendo el más conocido el de Tiananmen) el liberalismo económico con una dictadura militar altamente represiva de bases comunistas, que parece no tener una solución inmediata, además de tener varios problemas estructurales: pobreza, fuga de cerebros, y algo que parecería todavía impensado en el siglo XXI (a pesar de tener al mayor Estado autoritario como vecino), la “democracia” de un solo partido: El Partido Popular Revolucionario de Laos.

Por: Christian Sandoval

Fuentes:

http://www.nytimes.com
http://www.wikipedia.org
http://www.foreignaffairs.com
http://www.whitehouse.gov
http://www.washingtonpost.com