MAURITANIA: ¿RENOVACIÓN O STATUS QUO?
En esta ocasión vamos a hacer referencia a las elecciones presidenciales que tuvieron lugar en Mauritania el 18 de Julio pasado.
Si bien este tipo de acontecimientos denotan una práctica normal en el desarrollo de las democracias, hay que aclarar que en el caso de este país, ubicado en el África occidental, las elecciones llevadas a cabo este fin de semana dieron como ganador al ejecutor de un golpe de estado en el 2008, el general Mohamed Ould Abdel Aziz.
Pasemos a analizar los antecedentes de la situación y la cuestión en sí.
Mauritania fue colonizada por Francia en el siglo XX y obtuvo la independencia de la misma en 1960 gracias a una reivindicación por parte de Marruecos en la ONU años antes (1957).
Luego de la independencia, el presidente Moktar Ould Daddah, originalmente instalado por los franceses, dio a Mauritania una constitución que la convirtió en un régimen presidencial autoritario con un único partido político. Su mandato fue extendiéndose mediante reelecciones hasta 1978 cuando un golpe de estado lo depuso. No obstante, esto no llevó a la pacificación política en el país, que continuó poseyendo crisis y golpes al poder político perpetradas por los militares hasta 1984, año en que se instaló el coronel Maaouya Ould Sid'Ahmed Taya.
Taya dominó la política mauritana hasta 2005 y dejó un legado de hechos importantes en su haber a pesar de haber logrado el poder mediante un golpe de estado. Durante su mandato en 1992 se llevaron a cabo las primeras elecciones multipartidistas, que lo dieron como ganador, gracias a que el año anterior había sido aprobada por medio de un referéndum una nueva constitución. Con el retorno del gobierno civil, los partidos políticos se volvieron legales pudiendo participar de las subsiguientes elecciones, como quedó demostrado en la variedad de propuestas que se evidenciaron en el comicio presidencial del 2003. Asimismo, en el área de política exterior, el coronel Taya reconoció a Israel, lo que hizo de Mauritania el tercer país miembro de la Liga Árabe en albergar una embajada israelí; y también inició una política de cooperación con los Estados Unidos en actividades anti terroristas.
Este legajo de logros no evitó que en 2005 Taya fuera depuesto por un nuevo golpe de estado militar – en el cual participara el recientemente electo Abdel Aziz - que terminó con su gobierno de más de 20 años. Constituyéndose el autodenominado Consejo Militar para la Justicia y la Democracia, el jefe de policía Ely Ould Mohamed Vall – primo de Abdel Aziz - fue instaurado como nuevo presidente del país. Esto provocó la condenación por parte de la Unión Europea y de los Estados Unidos, que pedían por una restauración de la constitución, y la expulsión provisional de Mauritania de la Unión Africana.
No obstante el logro del poder por medio de la fuerza, Vall, así como lo había hecho antes Taya, propugnó por un proceso democratizador que se inició en el 2006 con la celebración de un referéndum en donde se reformó, una vez más, la constitución y se limitó el mandato de los gobiernos. Así, en el 2007 se celebraron los comicios que proclamaron a Sidi Ould Cheij Abdallahi como nuevo Presidente, aunque su mandato sería prontamente interrumpido al año siguiente por quien nos incumbe ahora a nosotros: Mohamed Ould Abdel Aziz.
Importante es, sin embargo, preguntarnos el por qué de tantas crisis con el uso recurrente de los golpes militares. Una de las razones se encuentra en el hecho de que Mauritania está poblada por pueblos de origen moro, que consideran a Mauritania como una nación árabe, y no moro, pueblos indígenas que ingresaron luego de la independencia desde Senegal – y por ende inculcados en la cultura francesa-. La tensión entre en estos dos grupos siempre ha existido. Sin embargo en 1980 se impuso la ley islámica, mostrando el predominio en la vida política del grupo árabe.
En 1989, el conflicto entre los dos grupos tomó grandes proporciones cuando campañas racistas, que diferenciaban a los negros africanos del sur de Mauritania de los moros árabes del norte del país, generó un exilio de 70.000 personas a Senegal (aunque muchos de ellos no fueran provenientes de este país) y produjeran ataques en las fronteras. Aunque la tensión haya disminuido luego de la firma de un tratado en 1991 y poco a poco los refugiados mauritanos fueran retornando al país durante los siguientes años, el hecho es que aun quedan personas en campos de refugio senegaleses que es en donde se asienta el movimiento armado nacionalista negro (FLAM: Forces de Libération Africaines de Mauritanie).
Las diferencias entre los grupos juegan un rol importante en el entramado de las políticas. Mientras que Taya usó el peligro del islamismo violento para justificar medidas represivas y prohibir a los partidos islámicos, Abdallahi por el otro lado, parecía estar teniendo un acercamiento hacia los islamistas, que junto al hecho de que el entonces presidente había decidido remover a cuatro oficiales de alto rango, fue un catalizador del golpe del 2008. Sin duda, el aumento del extremismo islámico en Mauritania es una creciente preocupación, no solo para el estado africano, sino para toda la comunidad internacional, dada a la existencia de ciertas células terroristas[1].
Otra razón para los golpes, y en especial para el que se realizó contra Abdallahi, se halla en las constantes acusaciones de corrupción e inadecuada representación contra el otrora mandatario y que llevaron a diferencias irreconciliables con el parlamento (semanas antes del golpe, 48 Primer Ministros habían renunciado, seguido de un voto de no confianza al presidente).
De esta forma, frente a los hechos sucedidos recientemente vemos como una vez más Mauritania repite su historia. Después de un golpe de estado, se intenta recobrar el camino de la democracia por medio de elecciones libres, siendo elegido, democráticamente, uno de los ejecutores del golpe: pasó con Taya, pasó con Vall (aunque el no fue elegido como presidente propició las elecciones) y vuelve a suceder con Aziz.
Mohamed Ould Abdel Aziz debió renunciar al poder (era cabeza del Alto Consejo de Estado) y a las fuerzas armadas para poder presentar su candidatura. A su vez, debió competir con opositores al golpe del que él había sido artífice en el 2008 y a la junta que se formó consecuentemente, y competir frente al mismo Vall, que, como mencionamos, fue el ejecutor del golpe del 2005 y a la vez, es primo de Aziz.
El contundente 52,58% de los votos que logró Aziz no impidió, por supuesto, que la oposición criticara las elecciones tachándolas de fraudulentas, llamándolas “golpe de estado electoral” y descreyendo de la súbita conversión democrática del que fuera el eterno putschista. Sin embargo, el Ministerio del Interior mauritano, la Unión Africana, y el Ministerio de Asuntos Extranjeros francés recalcaron la claridad con la que fueron realizadas las votaciones, aunque todavía es necesario esperar el veredicto del Consejo Constitucional que ratifique la victoria de Aziz.
Por otro lado, no todo está perdido para la oposición que controla más de un tercio de la Cámara Baja, necesario para presentar una moción de censura en este régimen semi presidencialista.
Pero hay que remarcar que la estrategia seguida por el ex general Aziz sirvió mucho en la obtención de la victoria. Intentó conquistar a los más desfavorecidos en vez de “apoyarse en las armas” o en vez de formular un discurso que apuntara a la legitimidad o la democracia, valores de por sí nobles pero que no interesaban al público. Hay que tener en cuenta que Mauritania es uno de los países más pobres del mundo: posee el puesto 154 del ranking de PBI (paridad de poder de compra en comparación con el resto de los países) y 186 en el ranking de PBI per capita publicado por la CIA en el 2008[2]; posee 30% de tasa de desempleo y 40% de su población se encuentra por debajo de la línea de pobreza[3]. También, hay que tener en mente que luego del golpe realizado en el 2008, se suspendieron las ayudas financieras, tanto de la Unión Europea como de los Estados Unidos, destinadas a causas no humanitarias.
Concluyendo nuestro informe, podemos observar como Mauritania, así como muchos de los países en África, sigue el mismo patrón de comportamiento en cuanto a lo que respecta a la solución de crisis. La reforma constitucional y termino forzado de mandatos son las herramientas preferidas para un incesante “volver a comenzar” en la búsqueda de la estabilidad, la legalidad, la democracia en sí. Pero lo que nunca se llega a resolver es la formación de una unidad, de un proyecto en común, la posibilidad de un dialogo entre las distintas facciones, sean religiosas, tribus, razas., etc. que permita no recurrir a medidas que la mayoría de las veces provoca más problemas de los que resuelve. En definitiva, el cambio no altera el status quo.
Por: Laura Zozzolotto
Si bien este tipo de acontecimientos denotan una práctica normal en el desarrollo de las democracias, hay que aclarar que en el caso de este país, ubicado en el África occidental, las elecciones llevadas a cabo este fin de semana dieron como ganador al ejecutor de un golpe de estado en el 2008, el general Mohamed Ould Abdel Aziz.
Pasemos a analizar los antecedentes de la situación y la cuestión en sí.
Mauritania fue colonizada por Francia en el siglo XX y obtuvo la independencia de la misma en 1960 gracias a una reivindicación por parte de Marruecos en la ONU años antes (1957).
Luego de la independencia, el presidente Moktar Ould Daddah, originalmente instalado por los franceses, dio a Mauritania una constitución que la convirtió en un régimen presidencial autoritario con un único partido político. Su mandato fue extendiéndose mediante reelecciones hasta 1978 cuando un golpe de estado lo depuso. No obstante, esto no llevó a la pacificación política en el país, que continuó poseyendo crisis y golpes al poder político perpetradas por los militares hasta 1984, año en que se instaló el coronel Maaouya Ould Sid'Ahmed Taya.
Taya dominó la política mauritana hasta 2005 y dejó un legado de hechos importantes en su haber a pesar de haber logrado el poder mediante un golpe de estado. Durante su mandato en 1992 se llevaron a cabo las primeras elecciones multipartidistas, que lo dieron como ganador, gracias a que el año anterior había sido aprobada por medio de un referéndum una nueva constitución. Con el retorno del gobierno civil, los partidos políticos se volvieron legales pudiendo participar de las subsiguientes elecciones, como quedó demostrado en la variedad de propuestas que se evidenciaron en el comicio presidencial del 2003. Asimismo, en el área de política exterior, el coronel Taya reconoció a Israel, lo que hizo de Mauritania el tercer país miembro de la Liga Árabe en albergar una embajada israelí; y también inició una política de cooperación con los Estados Unidos en actividades anti terroristas.
Este legajo de logros no evitó que en 2005 Taya fuera depuesto por un nuevo golpe de estado militar – en el cual participara el recientemente electo Abdel Aziz - que terminó con su gobierno de más de 20 años. Constituyéndose el autodenominado Consejo Militar para la Justicia y la Democracia, el jefe de policía Ely Ould Mohamed Vall – primo de Abdel Aziz - fue instaurado como nuevo presidente del país. Esto provocó la condenación por parte de la Unión Europea y de los Estados Unidos, que pedían por una restauración de la constitución, y la expulsión provisional de Mauritania de la Unión Africana.
No obstante el logro del poder por medio de la fuerza, Vall, así como lo había hecho antes Taya, propugnó por un proceso democratizador que se inició en el 2006 con la celebración de un referéndum en donde se reformó, una vez más, la constitución y se limitó el mandato de los gobiernos. Así, en el 2007 se celebraron los comicios que proclamaron a Sidi Ould Cheij Abdallahi como nuevo Presidente, aunque su mandato sería prontamente interrumpido al año siguiente por quien nos incumbe ahora a nosotros: Mohamed Ould Abdel Aziz.
Importante es, sin embargo, preguntarnos el por qué de tantas crisis con el uso recurrente de los golpes militares. Una de las razones se encuentra en el hecho de que Mauritania está poblada por pueblos de origen moro, que consideran a Mauritania como una nación árabe, y no moro, pueblos indígenas que ingresaron luego de la independencia desde Senegal – y por ende inculcados en la cultura francesa-. La tensión entre en estos dos grupos siempre ha existido. Sin embargo en 1980 se impuso la ley islámica, mostrando el predominio en la vida política del grupo árabe.
En 1989, el conflicto entre los dos grupos tomó grandes proporciones cuando campañas racistas, que diferenciaban a los negros africanos del sur de Mauritania de los moros árabes del norte del país, generó un exilio de 70.000 personas a Senegal (aunque muchos de ellos no fueran provenientes de este país) y produjeran ataques en las fronteras. Aunque la tensión haya disminuido luego de la firma de un tratado en 1991 y poco a poco los refugiados mauritanos fueran retornando al país durante los siguientes años, el hecho es que aun quedan personas en campos de refugio senegaleses que es en donde se asienta el movimiento armado nacionalista negro (FLAM: Forces de Libération Africaines de Mauritanie).
Las diferencias entre los grupos juegan un rol importante en el entramado de las políticas. Mientras que Taya usó el peligro del islamismo violento para justificar medidas represivas y prohibir a los partidos islámicos, Abdallahi por el otro lado, parecía estar teniendo un acercamiento hacia los islamistas, que junto al hecho de que el entonces presidente había decidido remover a cuatro oficiales de alto rango, fue un catalizador del golpe del 2008. Sin duda, el aumento del extremismo islámico en Mauritania es una creciente preocupación, no solo para el estado africano, sino para toda la comunidad internacional, dada a la existencia de ciertas células terroristas[1].
Otra razón para los golpes, y en especial para el que se realizó contra Abdallahi, se halla en las constantes acusaciones de corrupción e inadecuada representación contra el otrora mandatario y que llevaron a diferencias irreconciliables con el parlamento (semanas antes del golpe, 48 Primer Ministros habían renunciado, seguido de un voto de no confianza al presidente).
De esta forma, frente a los hechos sucedidos recientemente vemos como una vez más Mauritania repite su historia. Después de un golpe de estado, se intenta recobrar el camino de la democracia por medio de elecciones libres, siendo elegido, democráticamente, uno de los ejecutores del golpe: pasó con Taya, pasó con Vall (aunque el no fue elegido como presidente propició las elecciones) y vuelve a suceder con Aziz.
Mohamed Ould Abdel Aziz debió renunciar al poder (era cabeza del Alto Consejo de Estado) y a las fuerzas armadas para poder presentar su candidatura. A su vez, debió competir con opositores al golpe del que él había sido artífice en el 2008 y a la junta que se formó consecuentemente, y competir frente al mismo Vall, que, como mencionamos, fue el ejecutor del golpe del 2005 y a la vez, es primo de Aziz.
El contundente 52,58% de los votos que logró Aziz no impidió, por supuesto, que la oposición criticara las elecciones tachándolas de fraudulentas, llamándolas “golpe de estado electoral” y descreyendo de la súbita conversión democrática del que fuera el eterno putschista. Sin embargo, el Ministerio del Interior mauritano, la Unión Africana, y el Ministerio de Asuntos Extranjeros francés recalcaron la claridad con la que fueron realizadas las votaciones, aunque todavía es necesario esperar el veredicto del Consejo Constitucional que ratifique la victoria de Aziz.
Por otro lado, no todo está perdido para la oposición que controla más de un tercio de la Cámara Baja, necesario para presentar una moción de censura en este régimen semi presidencialista.
Pero hay que remarcar que la estrategia seguida por el ex general Aziz sirvió mucho en la obtención de la victoria. Intentó conquistar a los más desfavorecidos en vez de “apoyarse en las armas” o en vez de formular un discurso que apuntara a la legitimidad o la democracia, valores de por sí nobles pero que no interesaban al público. Hay que tener en cuenta que Mauritania es uno de los países más pobres del mundo: posee el puesto 154 del ranking de PBI (paridad de poder de compra en comparación con el resto de los países) y 186 en el ranking de PBI per capita publicado por la CIA en el 2008[2]; posee 30% de tasa de desempleo y 40% de su población se encuentra por debajo de la línea de pobreza[3]. También, hay que tener en mente que luego del golpe realizado en el 2008, se suspendieron las ayudas financieras, tanto de la Unión Europea como de los Estados Unidos, destinadas a causas no humanitarias.
Concluyendo nuestro informe, podemos observar como Mauritania, así como muchos de los países en África, sigue el mismo patrón de comportamiento en cuanto a lo que respecta a la solución de crisis. La reforma constitucional y termino forzado de mandatos son las herramientas preferidas para un incesante “volver a comenzar” en la búsqueda de la estabilidad, la legalidad, la democracia en sí. Pero lo que nunca se llega a resolver es la formación de una unidad, de un proyecto en común, la posibilidad de un dialogo entre las distintas facciones, sean religiosas, tribus, razas., etc. que permita no recurrir a medidas que la mayoría de las veces provoca más problemas de los que resuelve. En definitiva, el cambio no altera el status quo.
Por: Laura Zozzolotto
Fuentes:
http://www.lemonde.fr/:
Notas:
Les Mauritaniens élisent leur president (18.07.09)En Mauritanie, le général putschiste élu président (19.07.09)Du putschiste professionnel au "président des pauvres"(20.07.09)Mauritanie : pas d'anomalies majeures lors de la présidentielle, selon Paris (20.07.09)
http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=102576&Itemid=1
http://www.adn.es/politica/20090721/NWS-1311-Abdelaziz-Eleccion-presidente-mauritano-consigue.html
Project on Middle East Democracies (pomed): http://pomed.org/blog/category/countries/mauritania/
Consultas:
http://carnegieendowment.org/files/boucek_mauritania.pdf
http://www.ndi.org/node/15618
https://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/geos/mr.html
http://es.wikipedia.org/
Consultas:
-Mauritania
-Mohamed Uld Abdelaziz
-African Liberation Forces of Mauritania
[1] Ver http://www.carnegieendowment.org/files/boucek_mauritania.pdf
[2] https://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/geos/mr.html
[3] Ibidem
http://www.lemonde.fr/:
Notas:
Les Mauritaniens élisent leur president (18.07.09)En Mauritanie, le général putschiste élu président (19.07.09)Du putschiste professionnel au "président des pauvres"(20.07.09)Mauritanie : pas d'anomalies majeures lors de la présidentielle, selon Paris (20.07.09)
http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=102576&Itemid=1
http://www.adn.es/politica/20090721/NWS-1311-Abdelaziz-Eleccion-presidente-mauritano-consigue.html
Project on Middle East Democracies (pomed): http://pomed.org/blog/category/countries/mauritania/
Consultas:
http://carnegieendowment.org/files/boucek_mauritania.pdf
http://www.ndi.org/node/15618
https://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/geos/mr.html
http://es.wikipedia.org/
Consultas:
-Mauritania
-Mohamed Uld Abdelaziz
-African Liberation Forces of Mauritania
[1] Ver http://www.carnegieendowment.org/files/boucek_mauritania.pdf
[2] https://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/geos/mr.html
[3] Ibidem