Europa
Europa es el segundo continente más pequeño en términos de superficie, que abarca alrededor de 10.180.000 kilómetros cuadrados o el 2% de la superficie de la Tierra y alrededor de 6,8% del total del planeta tierra. Europa es el tercer continente más poblado después de Asia y África, con una población de 731.000.000 o alrededor del 11% de la población mundial.
Históricamente, el continente europeo es muy importante ya que es la cuna de la cultura occidental. Desde allí, también, se lanzo la colonización de América y de África. Fue testigo de varios conflictos armados, entre ellos el de las luchas religiosas del siglo XVII y de las luchas ideológicas del siglo XX. El periodo de la Guerra Fría, que abarca entre 1945 y 1989 en Europa, es clave para comprender la desintegración de la Unión Soviética y la aparición de nuevos estados en Europa Oriental a partir de 1989. Más importante, ayuda a entender algunas de las cosas que sucedieron y, también, cosas que están pasando en estos días en la región.
Está integrado por 50 países, 27 de los cuales forman parte de la Unión Europea (UE). También, 4 países europeos, Alemania, Italia, Francia y el Reino Unido, forman parte de G-8, el grupo de países más industrializados del mundo, haciendo de ellos actores principales en el continente y, a su vez, en la política y economía internacional.
La economía es la más grande del mundo. Alemania es económicamente la nación más poderosa de Europa, seguida por Francia, el Reino Unido e Italia aunque el primero en términos de renta per cápita es, tanto de Europa como del mundo, Luxemburgo.
Las naciones europeas desempeñan un papel preponderante en los asuntos mundiales desde el siglo XVI en adelante. Pero en el siglo XX, la con la aparición de la Unión Europea (UE) y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), los países europeos empezaron a tener mucha influencia en la política internacional.
Entre las problemáticas del continente se encuentran la inmigración ilegal, los diversos conflictos culturales, el desequilibrio demográfico, el terrorismo y el conflicto en los Balcanes.
Unos de los problemas que más inquieta a los países de la región es el de la demografía por el poco crecimiento poblacional. Esta situación ya resulta preocupante en varios países europeos, como Alemania, Austria, Francia, España, Bélgica, Países Bajos, Islandia, los países escandinavos, Dinamarca, Grecia y el Reino Unido, donde se produce una pirámide poblacional invertida con escasa población juvenil y sobre todo infantil. Este fenómeno también se da en Europa Oriental, donde en la década de los 90 del siglo XX, la caída del comunismo provocó un colapso de la natalidad, ya de por si baja dentro de los países comunistas europeos, junto con un brusco aumento de la mortalidad. Los problemas asociados al envejecimiento de la población pueden ser resumidos en dos partes, un menor crecimiento económico por los desequilibrios del sistema social y por un rasgo de menor innovación dentro de las sociedades envejecidas, y el mantenimiento del sistema de pensiones, cuya balanza de pagos queda seriamente dañado cuando el número de pensionistas supera al de trabajadores
Por: Nicolás Imperatrice
Clarisa Demattei
Históricamente, el continente europeo es muy importante ya que es la cuna de la cultura occidental. Desde allí, también, se lanzo la colonización de América y de África. Fue testigo de varios conflictos armados, entre ellos el de las luchas religiosas del siglo XVII y de las luchas ideológicas del siglo XX. El periodo de la Guerra Fría, que abarca entre 1945 y 1989 en Europa, es clave para comprender la desintegración de la Unión Soviética y la aparición de nuevos estados en Europa Oriental a partir de 1989. Más importante, ayuda a entender algunas de las cosas que sucedieron y, también, cosas que están pasando en estos días en la región.
Está integrado por 50 países, 27 de los cuales forman parte de la Unión Europea (UE). También, 4 países europeos, Alemania, Italia, Francia y el Reino Unido, forman parte de G-8, el grupo de países más industrializados del mundo, haciendo de ellos actores principales en el continente y, a su vez, en la política y economía internacional.
La economía es la más grande del mundo. Alemania es económicamente la nación más poderosa de Europa, seguida por Francia, el Reino Unido e Italia aunque el primero en términos de renta per cápita es, tanto de Europa como del mundo, Luxemburgo.
Las naciones europeas desempeñan un papel preponderante en los asuntos mundiales desde el siglo XVI en adelante. Pero en el siglo XX, la con la aparición de la Unión Europea (UE) y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), los países europeos empezaron a tener mucha influencia en la política internacional.
Entre las problemáticas del continente se encuentran la inmigración ilegal, los diversos conflictos culturales, el desequilibrio demográfico, el terrorismo y el conflicto en los Balcanes.
Unos de los problemas que más inquieta a los países de la región es el de la demografía por el poco crecimiento poblacional. Esta situación ya resulta preocupante en varios países europeos, como Alemania, Austria, Francia, España, Bélgica, Países Bajos, Islandia, los países escandinavos, Dinamarca, Grecia y el Reino Unido, donde se produce una pirámide poblacional invertida con escasa población juvenil y sobre todo infantil. Este fenómeno también se da en Europa Oriental, donde en la década de los 90 del siglo XX, la caída del comunismo provocó un colapso de la natalidad, ya de por si baja dentro de los países comunistas europeos, junto con un brusco aumento de la mortalidad. Los problemas asociados al envejecimiento de la población pueden ser resumidos en dos partes, un menor crecimiento económico por los desequilibrios del sistema social y por un rasgo de menor innovación dentro de las sociedades envejecidas, y el mantenimiento del sistema de pensiones, cuya balanza de pagos queda seriamente dañado cuando el número de pensionistas supera al de trabajadores
Por: Nicolás Imperatrice
Clarisa Demattei