Un volcán situado bajo el glaciar Eyjafjallajokull, en el sur de Islandia, ha entrado en erupción el pasado 20 de Marzo. La situación empeoró cuando, el martes 14 de Abril por la noche, comenzaron nuevamente las erupciones, pero sin registrar actividad sísmica previa, según informó el Servicio Meteorológico Islandés.
Los vientos del Atlántico del Norte se movieron sólo unos pocos grados y una improvista catástrofe comercial se abatió sobre el norte de Europa: el tráfico aéreo paró perentoriamente, los cielos quedaron limpios de aviones que no podían volar por la riada de cenizas de sílice brutalmente corrosivas que produjo el volcán.
Localizado bajo el quinto glaciar más grande de Islandia, el volcán el Eyjafjalla, con un cráter de 2,5 kilómetros de ancho, ha hecho erupción en cinco oportunidades desde que el área comenzó a habitarse en el siglo IX. El mayor peligro que se temió desde un principio, es que la erupción del volcán produzca una 'Jökulhlaup', fenómeno según el cual la lava volcánica en contacto con la fría temperatura del glaciar, genera inundaciones y desprendimientos de bloques de hielo, motivo por el cual el país declaró instantáneamente el estado de emergencia.
Si bien, desde 1963 se han registrado 21 erupciones en la sísmica Islandia. La última erupción tuvo lugar en 2004; y el volcán situado bajo el Eyjafjallajökull tiene como última erupción registrada en el 1821.
La referencia más cercana es la explosión del Pinatubo, en Filipinas, en 1991 y el Chichón en México en 1982. Ambos causaron erupciones cataclísmicas que lanzaron tanta ceniza y polvo hacia la atmósfera superior que enfrió el planeta durante varios meses , compensando el efecto de los gases invernadero.
La nube de ceniza proyectada desde el pasado martes por el volcán, avanza sobre un área que se extiende sobre el Mar del Norte hasta las costas de Irlanda, Reino Unido, Noruega, Dinamarca y Suecia. La ceniza supuso al instante un riesgo para los vuelos porque contiene partículas de roca, cristal y arena que pueden afectar a las turbinas y llegar a parar los motores de las aeronaves.
Para el segundo día ya de erupción, el Ministro islandés de Ambiente, Gudmundur Gudmundsson, expuso que no se prevé variación en la cantidad de expulsión de ceniza. "La erupción continúa y no esperamos algún cambio en la producción de ceniza... Los vientos a niveles altos continuarán dispersando la columna de humo sobre Europa", afirmó.
Hasta el día 18 de Abril, la erupción se mantuvo estable y no se registraron episodios de crecida de las aguas por el deshielo del glaciar, informaron las autoridades islandesas. Entre 100 y 150 millones de metros cúbicos se habían derretido hasta el momento, alrededor de un 10% a un 15% del hielo depositado en la base del volcán. Protección Civil informó de que se han producido "severas" precipitaciones de ceniza al sur de Eyjafjall, que ya vive su quinto día de erupción.
Efectos y consecuencias
La erupción ha obligado a cancelar entre 5.000 y 6.000 vuelos en todo el continente europeo.
Más de 1,3 millones de pasajeros bloqueados y más de 25.000 vuelos cancelados en menos de dos días. El volcán islandés ha causado la mayor crisis aérea de la historia de Europa, hasta el punto tal de que se la ha llegado a comparar a la situación registrada tras los ataques del 11 de septiembre en Estados Unidos.
"En términos de cierres del espacio aéreo, esto es peor que lo que sucedió el 11 de septiembre. Esta interrupción es probablemente la más grande que hayamos visto", afirmó un portavoz de la Autoridad de Aviación Civil.
Tras el cierre el día jueves del aeropuerto de Heathrow (Londres), el de mayor tráfico internacional del mundo, la situación se ha agravado al día siguiente con la clausura de los de Francfort y Ámsterdam, desde donde parten gran parte de los vuelos intercontinentales.
Fuentes de diversas aerolíneas, aseguran que las suspensiones se deben a "una causa de fuerza mayor" y que no es su culpa la cancelación de los vuelos; por lo que las empresas no se harán responsables de pagar el alojamiento de los varados. Solo asumirán el cargo de alojamiento de los viajeros en tránsito que abordaron su vuelo antes de la contingencia. "Se darán todas las facilidades para los cambios de viaje, y para aquellos boletos que incluyan reembolso, se reembolsarán", aseguraron.
Esta pesadilla desatada en Europa puede no acabar cuando la erupción se pare. "Hay otro volcán mucho más grande, el Katla, cerca del Eyjafjalla. Llevamos dos años registrando señales de que podría entrar en acción. No tenemos datos precisos, pero podría hacerlo justo cuando se interrumpa esta erupción", declara, en conversación telefónica desde Reikiavik, Bjorn Oddsson, geólogo del Instituto de Ciencia de la Tierra de la Universidad de Islandia.
Si esto pasara, la columna de cenizas que se produciría sería mucho más alta que la que invadió esta semana los cielos europeos. Si bien aun no se sabe cuando acabará la actividad del volcán Eyjafjalla.
Política y Economía
La continua actividad del volcán, ha llevado a que en la mañana del sábado se produzca la cancelación del Consejo de Ministros de Agricultura previsto para este lunes en Luxemburgo y de otras reuniones comunitarias en Bruselas. El secretario de Estado de Movilidad ha anunciado, que se prevé autorizar algunos vuelos si se "cumplen las condiciones de seguridad". Así mismo, la Comisión Europea ha creado un grupo de trabajo, encabezado por el vicepresidente y comisario de Transportes Siim Kallas, con presencia del también vicepresidente Joaquín Almunia, para seguir de cerca la situación, con el foco puesto en los efectos económicos y en el turismo.
Según los analistas económicos, a menos que la interrupción del tráfico aéreo se extienda por semanas, amenazando la cadena de suministros de las empresas, esta crisis no afectará seriamente a la recuperación económica del bloque europeo.
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), sin embargo, calcula que las aerolíneas están sufriendo unos 150 millones diarios por la cancelación de los vuelos debido al cierre de los espacios aéreos. A ello hay que sumarle los costes de las modificaciones de las rutas de los aviones, la asistencia a los pasajeros que se han quedado en tierra y los gastos de mantener aviones en varios aeropuertos.
"Las cenizas volcánicas han creado una situación sin precedentes", subraya el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, al anunciar la formación del grupo de trabajo, en el que también participará el comisario de Asuntos Económicos Olli Rehn. Se trata de "evaluar el impacto de la situación creada en la economía y en el sector del transporte turísticos en particular". Barroso hace hincapié en que "es importante que todas las medidas que puedan adoptarse lo sean coordinadamente".
La Comisión participará el lunes en la reunión por videoconferencia organizada por Eurocontrol, la agencia que gestiona el tráfico aéreo continental, junto a los 40 Estados que la integran para decidir sobre el modo de proceder en caso de que la situación se prolongue.
Las decisiones tienen muy en cuenta las previsiones de las agencias meteorológicas, en particular la islandesa, como país origen de la irregularidad, y del Centro Asesor sobre Cenizas Volcánicas radicado en Londres. También deberían influir, en lo que se acuerde el lunes, los datos recogidos en algunos vuelos experimentales realizados durante este fin de semana para observar los efectos de los gases y de las partículas en suspensión sobre los motores de los aviones, que pueden ser obstruidos por la acumulación de los polvos en suspensión.
Por: Andrea Strauss Rivarola
Fuentes
http://www.elpais.com/
http://www.flightradar24.com/
http://www.eurocontrol.int/corporate/public/subsite_homepage/index.html
domingo, 18 de abril de 2010
CAOS AÉREO EN EUROPA
