Waziristán: El “nuevo” campo de batalla de la guerra contra el terrorismo
“Solo una estrategia global que priorice a Afganistán y a la lucha contra al Qaeda puede triunfar, y ese es el cambio que voy a traer a la Casa Blanca” sostuvo Barack Obama durante su campaña presidencial en el 2008. Esta cita demuestra la nueva política contra el terrorismo que ha llegado a Washington, y es clave para entender los hechos recientes sucedidos en Waziristán del Norte, en Pakistán.
La actualidad de la región muestra dos hechos que prevén una situación de abierto conflicto en la zona: El bombardeo de bases talibanes por parte del ejército de los EEUU con “drones” (aviones no pilotados), y recientes ataques suicidas sobre el ejército pakistaní, tanto en la zona de Waziristán, como en la más lejana Cachemira.
Este país es clave en la lucha contra el terrorismo relanzada por el gobierno demócrata en Afganistán, sobre todo porque posee las únicas rutas ciertas y confiables para apoyar las tropas norteamericanas en esa zona (la otra ruta directa es a través de Irán). La estrategia estadounidense en la zona tiene tres aristas clave: Debilitar al enemigo en la zona mediante bombardeos a los enclaves terroristas, antes de un enfrentamiento abierto entre las tropas del ejército pakistaní y norteamericano; ganarse el apoyo de la opinión pública, mejorando la imagen negativa que impuso el anterior gobierno republicano (de hecho, Washington aumentó el caudal de recursos de ayuda económica a Islamabad). Un argumento claramente a favor de la segunda arista es el argumento de uno de los asesores de Obama, el cual sostiene que parte de los 10.000 efectivos talibanes se deben a muchos desempleados que no obtienen protección ni militar ni económica por parte del gobierno Pakistaní. La tercera arista es la de protección a cualquier tribu, o incluso individuo, que desee defeccionar del bando talibán.
Actualmente liderado por el presidente Asif Ali Zardari, del partido del pueblo pakistaní, Pakistán es un Estado con ciertas características propiamente laicas, que lo ha puesto ideológica y religiosamente en conflicto con muchas de las facciones más conservadoras del norte del país.
La situación en el Norte y Noroeste de Pakistán es altamente compleja: Varios actores se disputan el control de esta zona, y sobre todo, la clave es la disputa por el apoyo de las tribus locales y la opinión pública en general.
Para terminar de aclarar la muy compleja zona de conflicto, aquí hay una enumeración de los principales actores en disputa:
_El ejército pakistaní, el 6º más grande del mundo (a pesar de ser totalmente voluntario), que tiene altos niveles de influencia sobre el gobierno, y entre su arsenal incluye armas atómicas.
_El ejército (y gobierno) de los EEUU, que, como se nombró antes, a llevado a cabo bombardeos en la zona con aviones no pilotados, con un doble efecto: positivo, en que han sido altamente efectivos en debilitar a la resistencia talibán; negativo, en que ha afectado a la población del lugar.
_Tehrik-i-Taliban Pakistan, una organización terrorista talibán, liderada por Baitullah Mehsud, que cuenta, como se dijo antes, aproximadamente con 10.000 efectivos. Su ideología es tanto extremista como nacionalista, ya que, además de sostener principios sunnitas de manera rigorista (recordemos el gobierno talibán en Afganistán), sostiene ideas de nacionalismo Pashtun, un pueblo que habita en la frontera afgano-pakistaní.
_Al-Qaeda: La ya conocida red terrorista cuenta con bases de operaciones en la zona, y de hecho se sospecha que muchos de los cabecillas buscados por el gobierno de los EEUU se encuentran en la zona.
_Tehreek-e-Nafaz-e-Shariat-e-Mohammadi, otra organización extremista talibán, de alta importancia en la zona de Swat (Norte de Pakistán). Actualmente debilitado por los constantes ataques del ejército pakistaní, pero aún con relevancia en la zona. La organización liderada por Mehsud teme seguir el mismo destino que esta organización, ya que esta está siendo derrotada en un territorio favorable a la guerrilla y acciones terroristas (zona altamente poblada y montañosa), mientras que Waziristán se trata de una zona más despoblada, y con un terreno menos accidentado que el de Swat.
Hay que tener en cuenta también el efecto sobre la zona que tendrá la acción norteamericana en Afganistán, en donde el presidente norteamericano ha aumentado el número de tropas en servicio en esa zona en 21.000 hombres (retirando a muchas de Iraq), e incluso se rumorea el aumento en 10.000 tropas más. Este número aumentaría las tropas en la zona hasta un total de 100.000 soldados (incluidas fuerzas de la OTAN). Además, como se dijo antes, ha aumentado la ayuda humanitaria en la zona para ganarse el apoyo de la muy golpeada población afgana, que se ha visto afectada en su casi totalidad por la guerra contra la URSS primero, el gobierno talibán después, y por el último la guerra contra el terrorismo llevada a cabo por EEUU.
La pregunta es: ¿Llegarán a ganar los EEUU la “guerra correcta”? La respuesta no es fácil, y pareciera que no será instantánea. Como se dijo anteriormente, la victoria en la zona norte de Pakistán no llegará solamente por las armas, si no por el apoyo de la población civil, o por lo menos el repudio de esta a actividades terroristas. No solo debe ganarse la guerra, también debe ganarse la paz.
La actualidad de la región muestra dos hechos que prevén una situación de abierto conflicto en la zona: El bombardeo de bases talibanes por parte del ejército de los EEUU con “drones” (aviones no pilotados), y recientes ataques suicidas sobre el ejército pakistaní, tanto en la zona de Waziristán, como en la más lejana Cachemira.
Este país es clave en la lucha contra el terrorismo relanzada por el gobierno demócrata en Afganistán, sobre todo porque posee las únicas rutas ciertas y confiables para apoyar las tropas norteamericanas en esa zona (la otra ruta directa es a través de Irán). La estrategia estadounidense en la zona tiene tres aristas clave: Debilitar al enemigo en la zona mediante bombardeos a los enclaves terroristas, antes de un enfrentamiento abierto entre las tropas del ejército pakistaní y norteamericano; ganarse el apoyo de la opinión pública, mejorando la imagen negativa que impuso el anterior gobierno republicano (de hecho, Washington aumentó el caudal de recursos de ayuda económica a Islamabad). Un argumento claramente a favor de la segunda arista es el argumento de uno de los asesores de Obama, el cual sostiene que parte de los 10.000 efectivos talibanes se deben a muchos desempleados que no obtienen protección ni militar ni económica por parte del gobierno Pakistaní. La tercera arista es la de protección a cualquier tribu, o incluso individuo, que desee defeccionar del bando talibán.
Actualmente liderado por el presidente Asif Ali Zardari, del partido del pueblo pakistaní, Pakistán es un Estado con ciertas características propiamente laicas, que lo ha puesto ideológica y religiosamente en conflicto con muchas de las facciones más conservadoras del norte del país.
La situación en el Norte y Noroeste de Pakistán es altamente compleja: Varios actores se disputan el control de esta zona, y sobre todo, la clave es la disputa por el apoyo de las tribus locales y la opinión pública en general.
Para terminar de aclarar la muy compleja zona de conflicto, aquí hay una enumeración de los principales actores en disputa:
_El ejército pakistaní, el 6º más grande del mundo (a pesar de ser totalmente voluntario), que tiene altos niveles de influencia sobre el gobierno, y entre su arsenal incluye armas atómicas.
_El ejército (y gobierno) de los EEUU, que, como se nombró antes, a llevado a cabo bombardeos en la zona con aviones no pilotados, con un doble efecto: positivo, en que han sido altamente efectivos en debilitar a la resistencia talibán; negativo, en que ha afectado a la población del lugar.
_Tehrik-i-Taliban Pakistan, una organización terrorista talibán, liderada por Baitullah Mehsud, que cuenta, como se dijo antes, aproximadamente con 10.000 efectivos. Su ideología es tanto extremista como nacionalista, ya que, además de sostener principios sunnitas de manera rigorista (recordemos el gobierno talibán en Afganistán), sostiene ideas de nacionalismo Pashtun, un pueblo que habita en la frontera afgano-pakistaní.
_Al-Qaeda: La ya conocida red terrorista cuenta con bases de operaciones en la zona, y de hecho se sospecha que muchos de los cabecillas buscados por el gobierno de los EEUU se encuentran en la zona.
_Tehreek-e-Nafaz-e-Shariat-e-Mohammadi, otra organización extremista talibán, de alta importancia en la zona de Swat (Norte de Pakistán). Actualmente debilitado por los constantes ataques del ejército pakistaní, pero aún con relevancia en la zona. La organización liderada por Mehsud teme seguir el mismo destino que esta organización, ya que esta está siendo derrotada en un territorio favorable a la guerrilla y acciones terroristas (zona altamente poblada y montañosa), mientras que Waziristán se trata de una zona más despoblada, y con un terreno menos accidentado que el de Swat.
Hay que tener en cuenta también el efecto sobre la zona que tendrá la acción norteamericana en Afganistán, en donde el presidente norteamericano ha aumentado el número de tropas en servicio en esa zona en 21.000 hombres (retirando a muchas de Iraq), e incluso se rumorea el aumento en 10.000 tropas más. Este número aumentaría las tropas en la zona hasta un total de 100.000 soldados (incluidas fuerzas de la OTAN). Además, como se dijo antes, ha aumentado la ayuda humanitaria en la zona para ganarse el apoyo de la muy golpeada población afgana, que se ha visto afectada en su casi totalidad por la guerra contra la URSS primero, el gobierno talibán después, y por el último la guerra contra el terrorismo llevada a cabo por EEUU.
La pregunta es: ¿Llegarán a ganar los EEUU la “guerra correcta”? La respuesta no es fácil, y pareciera que no será instantánea. Como se dijo anteriormente, la victoria en la zona norte de Pakistán no llegará solamente por las armas, si no por el apoyo de la población civil, o por lo menos el repudio de esta a actividades terroristas. No solo debe ganarse la guerra, también debe ganarse la paz.
Por: Christian Sandoval
Fuentes:
http://www.foreignaffairs.com
http://www.bbc.co.uk
http://www.wikipedia.org
http://lta.reuters.com
http://www.washingtonpost.com
http://www.abc.es
