En el mundo político internacional encontramos un enorme número de conflictos, actores e instituciones, que le da mucha complejidad y amplitud al mismo, dificultando su comprensión. Además, este mismo pluriverso no es estático, por lo que aparecen constantemente nuevos factores, lo que hace aún más ardua la tarea de su entendimiento. Este espacio es una herramienta para comprender y actualizarse constantemente. Te invitamos a sumarte a Coordenadas. Sabé qué pasa en el Mundo.





viernes, 8 de mayo de 2009

PERFIL DE NORTEAMERICA
ESTADOS UNIDOS
Estados Unidos es un país con 305.000.000 millones de habitantes. La toma de decisiones en política exterior es compartida entre el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo. Si bien se puede reconocer a este país como una de las potencias más grandes del mundo desde las últimas décadas, la política exterior ha ido cambiando en los últimos diez años como consecuencia de la alternancia entre los dos partidos mayoritarios en la Presidencia.

Con la caída del Muro de Berlín, muchos estrategas e intelectuales se debatían acerca de cuál sería la posición de Estados Unidos ante esta nueva situación que se le presentaba. Bill Clinton, que gobernó desde 1992 adoptó una política “Neoliberal” que según Ikenberry consistía en un rol importante del comercio y el tipo de régimen pero con un importante énfasis en las instituciones de Bretton Woods como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial. Según este autor, Estados Unidos no necesita estas instituciones ya que puede actuar unilateralmente pero las crea de todas maneras para ser una potencia diferente. Esto es lo que intenta la política durante la administración Clinton.

Sin embargo, con la llegada de George W. Bush al poder en el año 2001 la política exterior estadounidense cambió de rumbo. La postura adoptada por el entonces presidente se denominó “Neoconservadurismo” y se manifestaba en un cambio radical de ideas y acciones. Durante la administración Clinton se formaron diversas ONGs que aglutinaron a estos neo conservadores, entre los que se encuentran Rumsfeld y Cheney que creen en la unilateralidad y que Estados Unidos debía ser un imperio. En 1998 se forma la Asociación para la Centuria Americana (cuyas siglas en inglés son PNAC: Project for the New American Century) en los que forman documentos críticos a Clinton que lo acusan de descuidar la defensa internacional y de ser idealista ya que era “demasiado blando” con sus adversarios en el sistema internacional. Para los Neo Conservadores, Estados Unidos debía aprovechar el momento unipolar para poder deshacerse de los actuales y potenciales enemigos. Además, esta nueva teoría, se diferencia de todas las anteriores ya que ve la utilidad de la democracia como un medio para lograr la seguridad mundial. Estados Unidos durante el gobierno de Bush, debía actuar como un “Freedom Fighter” pero no en todos los países, sino en cada lugar donde la lucha por la libertad resulte de “gran importancia para vencer al enemigo existencial”. De esta manera, una vez lograda la democracia en un país, Bush consideraba que se daría la “teoría en dominó” en los que otros países adoptarían un régimen democrático sucesivamente, siguiendo el anterior.

Con el retorno del Partido Demócrata al gobierno en el año 2009, Barack Obama intenta volver a la política implementada por Clinton. Claramente, vemos que si bien continúa el discurso acerca de la importancia de la democracia y la libertad para los países del mundo, el actual presidente considera como los liberales que, a diferencia del gobierno anterior, la democracia implica multilateralidad. Esta idea ya se puede observar, a pesar del poco tiempo que lleva como presidente, en la importancia que le otorga a las instituciones y a las relaciones con otros países. Obama considera que Estados Unidos tiene que volver a la cooperación y en el ámbito exterior, muestra a su país como un estado benevolente, un “White Hat” y con una diplomacia abierta, basada en tratados, además de una renovación de las instituciones haciendo más explícito el juego multilateral a cambio de cooperación. Es por eso que durante su campaña electoral dijo que si fuese elegido como presidente “promulgaría recortes presupuestarios por decenas de miles de millones de dólares, detendría la inversión en los "improbables" escudos antimisiles para la defensa, no utilizaría al espacio como "arma potencial", minimizaría el desarrollo de sistemas futuros de combate, y trabajaría hacia la eliminación de todas las armas nucleares”. Además, en noviembre de 2006 incitó a una apertura al diálogo diplomático con Siria e Irán.[] En marzo del siguiente año, pronunció un discurso frente al Comité de asuntos públicos de Estados Unidos e Israel y dijo que la principal forma de prevenir el desarrollo de armas nucleares por parte de Irán es a través del diálogo diplomático, sin descartar la acción militar. En la publicación de la revista "Foreign Affairs" de julio 2007, hizo un llamado a una política exterior con visión global sobre la guerra con Irak y a la renovación del liderazgo moral, militar y diplomático de los Estados Unidos. Seguidamente, manifestó “No podemos replegarnos del mundo y tampoco amenazarlo a estado de sumisión”, al contrario pidió a los estadounidenses que “guiasen al mundo mediante hazañas y dando buen ejemplo”.[]

Por:
Clarisa Demattei
Fernando Mehaledjean


Fuentes:

Ikenberry, “Getting the hegemony right. The national interest”. Washington, Spring 2001.
Ikenberry, “The End of the Neoconservative moment”. International Institute for Strategic Studies, 2004.
Krauthammer, Charles: “In defense of democratic realism”
Meashimer, “Hans Morgenthau and the Iraq War: Realism versus Neo-Conservatism”
http://www.newamericancentury.org/
http://www.nytimes.com/