Martes 17 de junio de 2008 Publicado en La Nación
LONDRES.- El presidente norteamericano, George W. Bush, cerró ayer su gira europea, la última antes de abandonar el poder en enero próximo, con la promesa del primer ministro británico, Gordon Brown, de que reforzará las sanciones contra Teherán por los avances del controvertido programa nuclear iraní.
Luego de mantener varias charlas con Bush, el líder laborista dijo que espera que los Estados europeos acuerden imponer sanciones financieras a Teherán y trabajen para aprobar medidas adicionales.
"Entonces hoy [por ayer] Gran Bretaña instará a Europa, y Europa acordará tomar nuevas sanciones contra Irán. Primero, tomaremos una acción que congelará los activos en el exterior del mayor banco de Irán, el banco Melli, y segundo, se iniciará una acción para una fase de sanciones en petróleo y gas", declaró Brown.
La iniciativa de Brown también cuenta con el respaldo de la Unión Europea (UE), que ayer acordó que emitiría nuevas sanciones a Irán tras el fracaso de la negociación que llevó adelante el jefe de la diplomacia europea Javier Solana, la semana última. Sin embargo, la UE aún no ha hecho un anuncio oficial de las nuevas sanciones.
"Tenemos claro que si Irán sigue ignorando las resoluciones [de Naciones Unidas], ignorando nuestros ofrecimientos para una asociación, no tenemos más opción que endurecer las sanciones", advirtió Brown, que también anunció el envío de tropas adicionales a Afganistán, donde Londres tiene desplegados 7800 soldados.
Las potencias occidentales sospechan que el programa nuclear iraní persigue fines bélicos, específicamente el desarrollo de bombas atómicas, denuncia que Teherán ha rechazado sistemáticamente.
El mandatario norteamericano, la semana pasada, había dicho que todas "las opciones están sobre la mesa" y que la Casa Blanca no descartaba una acción militar ante la amenaza del plan nuclear.
Agencias AP, ANSA y DPA